Mi viaje personal y profesional en el Teatro empezó hace 20 años por una necesidad interna de exploración, de alimento vital creativo y consciente. A partir de una corriente psicologista y textual en la práctica del Arte Dramático, descubrí una pedagogía de la creación teatral basada en el cuerpo como herramienta poética y expresiva dentro del llamado “Teatro Físico o Gestual” de Jacques Lecoq. La conexión entre ambas transformó mi mirada sobre la forma de hacer en escena dentro del proceso de creación como actriz.
Desde mi experiencia como actriz-creadora, alumna, directora y profesora, me sorprendí investigando sobre lo que a mí misma me limitaba, bloqueaba o desvelaba abordando sentimientos y sensaciones incómodas dentro del escenario, en la construcción de un personaje o en la artesanía del movimiento y decidí ver estos procesos de transformación como una oportunidad para acompañar a cualquier persona que necesitara descubrirse.
De esta manera, el entrenamiento actoral y emocional guiado hacia un crecimiento
personal y artístico, enmarcado dentro de la ficción escénica, el juego teatral y la libertad de movimientos, destapa la inconsciencia y despierta nuestras potencias e impulsos creativos más sutiles con sentimiento de facilidad, forma y belleza.
La base de mi trabajo parte de la autenticidad en lo profundo del ser humano, como un viaje de auto-descubrimiento, para dar cabida, recordando, todo eso que ya somos.
Me inicié en el mundo de la psicoterapia por necesidad, para luego seguir mi propio proceso de crecimiento personal. Descubrí una corriente de la psicología humanista llamada «Terapia Gestalt» y posteriormente topé con algo que revolucionó mi vida, la unión de esta con el Teatro.
La ficción teatral me ha permitido llevar al escenario asuntos inconclusos, además de falsas creencias que de otra modo no habría sabido confrontar y menos integrar en mi vida. Este trabajo me ha aportado ser más consciente de mis limitaciones, de mis potenciales y gracias a esto he podido convertir mi sufrimiento en «Arte».
La Terapia Gestalt, El Teatro y la Expresión corporal han tenido gran influencia en mi proceso de desarrollo personal, tanto que he decidido dedicarles gran parte de mi vida. Todas ellas me han dado la oportunidad de seguir creciendo con creatividad y en constante creación. En una atmósfera de libertinaje, de no juicio y sin prejuicio pero sobre todo dandole valor al humor para darle forma a mi propio estilo. Así la curiosidad y las ganas de seguir conociéndome me han hecho superar cualquier forma de sufrimiento en el camino de mi vida.
Mi mayor propósito es compartir mi experiencia y conocimiento. Que este pueda servir e inspirar vuestro proceso de crecimiento personal. Y mientras tanto gracias a vuestro humanismo, valentía y entrega en cada taller me ayuda a seguir creciendo como profesional y como persona.
Este Teatro Terapéutico es una herramienta muy eficaz para el autoconocimiento, pues éste nos ayuda a desarrollar el potencial humano, artístico y creativo que existe en todo ser humano, con el fin de lograr ser nuestra mejor versión.
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